Extracte de l’entrevista
Fitxa de la publicació
Títol |
Victoria García Llagües, de «Ferretería García» |
Data i lloc de l’entrevista | Dimecres 4 de juny, a la ferreteria (carrer de Dalt de la Mar 73) |
Temàtiques | Dona, veïnat |
Equip entrevistador | Etnopèdia (Laura Yustas, Nelo Vilar) |
Publicació en Natzaretpèdia | Divendres 13 de juny de 2025 |
Enllaç | https://youtu.be/BpZVcBJYots |
Extracte | https://youtu.be/RnmCjdBeARc |
En la nostra exploració dels comerços del barri, ara xarrem amb Victoria García Llagües, tercera generació al front de l’antiga (més de 60 anys!) «Ferretería García». Amb Victoria gaudim del seu caràcter positiu i de la seua lucidesa diagnosticant el context social i comercial que vivim. El local ens pareix immens, però sembla que ja només és una fracció de la ferreteria primitiva, que ocupava el triple d’espai.
Per cert, al front del comerç estigué durant tota la seua vida son pare, José Luis García Carrión, àrbitre de futbol internacional, durant molt de temps en l’elit professional del seu àmbit. Una breu però molt interessant entrevista d’Oriano Corllaci a José Luis es va publicar al Periòdic Natzaret núm. 28, de març-abril de 1987 (vore la compilació completa de Charlando en la calle, pp. 33-34).
La ferreteria de Victòria és un bon exemple de com les tendes de barri donen servei de proximitat, eviten desplaçaments, generen relacions socials, omplin de vida els carrers i produeixen “vigilància informal”, és a dir, seguretat. Com ella diu, sense tendes els barris estan tristos.
Sinopsi
Victoria García ens conta la història de la Ferretería García, fundada en la dècada de 1960, i de la realitat del seu negoci en el context del barri i dels canvis que s’han produït en els àmbits comercials.
Transcripció
Cuando me vaya yo, se vaya nieves, la chiquita… bueno, yo siempre pienso que se quedarán los hornos y la farmacia. Y los bares, claro. Los bares siempre. Los bares no hay Amazon [risas]. Pero en fin, es lo que hay, tampoco se puede estar lamentando. Pues a comprar de otra manera. Es la verdad.
Nos tienes que decir cómo te llamas.
Victoria García Llagües, con dos “L”.
Nosotros cuando nacimos vivimos aquí un tiempo, lo que pasa que luego se le quedó a mi padre la casa pequeña, porque vino mi abuela, encima mi abuela no podía… no teníamos ascensor y ya se la compraron, ya vivimos en el Cabanyal, pero yo aquí he vivido muchos años, ¿eh? Ahí en Fontilles. Fallera de la Falla y todo. Lo que pasa que luego ya nos fuimos para allá, pero ya te digo.
La tienda: ¿nos puedes contar un poco su historia?
La tienda la montó mi padre cuando era joven, hace más de 60 años, ¿eh?
¡Más de 60 años!
Sí, más de 60, sí. Yo tengo… mi hermana tiene… va a cumplir 60 en junio. Pues 61, 62 tendrá. No me hagas mucho caso, por ahí, la montaron él y mi abuelo. Y luego vino mi tío. Pero esta tienda era… donde está la Asociación de vecinos, ahí teníamos. Aquí dentro y ahí detrás. Y yo creo que él ha llegado a tener 10 ó 12 empleados, ¿eh? Sí, sí, sí, esta tienda era muy grande, tenía muchas cosas. No, no, no, pero aquí faltan… esta de aquí, esto de aquí era tienda y detrás donde puse yo un… que la cerré, era tienda también. Y donde está la Asociación de Vecinos era tienda también, esto era muy grande. Sí, sí, sí, sí.
Una tienda de barrio, entiendo.
Hombre, él… a ver, yo no lo sé porque yo no estaba, pero me han contado que se puso en una planta baja de ahí donde habían… que habían unos congelados, luego se pasó a otra y luego ya se vino aquí. Y aquí estuvo hasta que él se jubiló, que se jubiló con 70 y largos. Mi tío se fue antes, se repartieron, se fue a otra tienda, abrió otra ferretería en otro lado. Mi abuelo murió, mi abuelo murió joven, y ya se quedó él hasta que se jubiló. Estaba mi madre, estaba él, estaba mi hermana, yo, y había más empleados. Luego las cosas pues claro, lo que ha pasado con todo, que ha ido menos y claro, ahora estamos yo y mi marido.
Servía, digamos, a particulares del barrio, pero también a profesionales, me imagino.
No, siempre ha sido ferretería de barrio, no ha sido nunca… no, no. Nosotros ferretería industrial no hemos sido. Hombre, a ver, sí que también la verdad es que antes aquí en lo que es todo había muchas empresas. Estaba Autocares Luz, estaba el SEO y todos esos sí que nos compraban. Todo eso luego se fueron de allí, pero yo recuerdo haberles facturado a todas estas empresas hasta que, claro, se fueron, y se fueron del barrio, se… bueno, se irían… pues no sé, chico, se fueron. Y ya no, pero ha sido pues eso, para aquí para el barrio. De ferretería y electrodomésticos, también tenía electrodomésticos y eso. Y mi padre bien, mi padre funcionó muy bien, la verdad es que sí. Y mi padre ya se ha hecho… bueno, es mayor. Y él se jubiló y nos quedamos mi hermana y yo, luego mi hermana se fue, porque las cosas no iban como bien, y ya me quedé yo con mi marido, y estamos los dos.
¿Había más ferreterías como ésta?
Aquí en el barrio no. Sí que hay más cerca, hay cerca por ahí, ferreterías, ya te digo, no quedan muchas pero alguna ferretería hay. Aquí hablan mucho de El Martillo, me dicen muchos también, que es una ferretería que debe de estar cerca, no tengo ni idea, porque no la voy a buscar. Y luego pues hay una en la Avenida del Puerto, otra ahí en el barrio del Cabañal… Alguna queda de ferretería. Ferretería lo que es ferretería.
Claro, dais un servicio imprescindible, imagínate.
La ferretería sí… Hombre, aquí viene mucho… aquí me compra mucho… más los inmigrantes, la gente que… como ellos trabajan, ellos sí que aún tienen costumbre de venir a comprarme a mí. Ellos sí, yo tengo más… mucha clientela que… Sí, sí. A mí me resulta curioso.
Eso nos lo decían también las chicas de las corseterías.
Sí, sí, sí. Sí, a mí me compra más gente de… de eso que del barrio, ¿eh? No sé. Es curioso. Es curioso, pero es así. Ellos vienen mucho a comprar. Cuando vosotros entrabais, ¿habéis visto el chico que entraba? Pues ellos están haciendo las obras por aquí y vienen y compran. Sí, ellos compran bastante. A lo mejor no tienen coche y no se pueden ir al Leroy-Merlin, yo qué sé, tampoco lo sé. O no les compensa, no lo sé, pero a mí… tengo mucho cliente así. Pero en fin.
Lo que ofrecéis vosotros que no puede ofrecer Amazon es que explicáis las cosas y podéis recomendar, ¿no?
Yo creo que eso ya… No lo sé, yo no lo sé [risas].
Yo ya… no lo sé, no sé, yo qué sé, no lo sé, eso ya no lo sé, no sé. No sé, no sé, es una cosa que no sé, que me imagino que lo lleva el progreso, pues eso, que la gente compra por internet y compra en grandes almacenes y… Pero me imagino que eso pues como todo en la vida. Pues ahora se compra así, pues ahora se vende así, yo qué sé. [5 min.] No, pero la gente también devuelve mucho de Amazon, ¿eh? Compran y devuelven, ¿eh? Sí, sí, sí, sí, sí. Y luego me imagino que cuando van a un gran almacén también lo devuelven, no lo sé, no… Es que yo no soy consumidora, porque yo estoy aquí. Entonces yo no voy a comprar en Leroy-Merlín, creo que he ido una vez, entonces yo no, me apaño aquí y tal, no lo sé.
Bueno, hay cientos de…
Hombre, sí. Ésa, ésta de aquí la hizo mi abuelo y mi tío. Eso está hecho cajón por cajón cuando montaron la ferretería. Así que tiene… eso es madera pura, eso es…
Hay cientos de…
Claro, yo siempre lo he dicho, digo: cuando cierre me llevaré un trocito, es lo único que me llevaré. Eso de ahí… igual que esto, ¿ves esto? Esto no, esto es nuevo, pero lo que es esto, esto está hecho… pero además, cortado la madera y hecho por ellos, eso durará toda la vida. Toda esta parte de aquí, ahí dentro tengo un poquito más. Y es lo único que digo: me tengo que llevar de recuerdo… aunque sean cuatro o cinco cajoncitos. Porque está hecho por mi abuelo y por mi tío. Sí, sí, sí. Hay gente que me lo dice: “¿luego la venderás? —Digo: vale, la pondré en Wallapop” [risas]. Sí, sí, sí, sí. Mucha gente. Además es artesanía pura, ¿eh? Pero artesanía pura y dura. Eso lo han hecho ellos a mano, lo hicieron a mano para poner ahí los tornillos. Sí, y ahí están.
Y a ver, nosotros que somos ignorantes: hay cientos de cosas…
Claro, es que una ferretería tiene muchas… y yo no tengo…
¿Cómo os formáis, o cómo se aprende? ¿Por la práctica?
Claro, por la práctica de estar aquí, claro. Llevo muchos años, yo llevaré… más de 30 años llevo aquí. Entonces, claro, al final pues si estás aquí ya pues aprendes pues lo que hay, que te… pues eso, vas sabiendo lo que más se vende… También nunca se sabe, porque igual dices, mira, igual que hay días de mucho trabajo y días de muy poco, meses buenos, meses malos, pero claro, como todo en la vida. Lo que pasa es que aquí hay muchos artículos, porque la ferretería tiene muchas cosas… por ejemplo, todo aquello de allí son tornillos; aquí abajo en los cajones son todo tornillos. Tornillos hay… yo qué sé… y yo tengo algunos, yo no tengo todos, pero hay mucho tornillo.
Y también muchas novedades, me imagino…
Hay cosas, pero no te creas que en ferretería se innova tanto. Hay cosas, pero es que… a ver, casi todo está…
Tenéis electrodomésticos también.
Sí, pero yo en electrodomésticos tengo muy poco. Yo la verdad somos dos y tienes que buscar a alguien que te ayude a llevarlos. Los electrodomésticos dan mucho trabajo, mucho mucho mucho, y desde que está a MediaMarkt se gana muy poco. Entonces yo electrodomésticos… pero muy poquito. Yo soy más de ferretería, del día a día de la ferretería. Y el pequeño electrodoméstico que ves que hay ahí en el escaparate. Pero de… Y encima de ferretería, que es al final lo que le digo, pues mira, lo que se pueda abarcar. Y ya está, la verdad.
¿Cómo funciona? Hay una cadena de distribución…
Sí, nosotros tenemos… bueno, hay muchos, hay muchos almacenes, ¿eh? Y luego está Coinfer, que es una cooperativa de ferreteros que se fundó en el 66. Mi padre es socio fundador, bueno, es el socio tres. Pero por ejemplo, de los primeros quince socios creo que quedan dos. No los demás porque los hijos no lo han… Los hijos ya no lo han querido y claro, ya han ido cerrando. Y luego pues hay muchos proveedores, a ver, hay muchos proveedores ahora, ¿eh?, y ahora no es como antes, ahora lo pides todo por ordenador y te lo mandan. Que no es como antes, ahora yo casi ya por género no… casi no vas a… y después del COVID menos. Que ahí lo cerraron todo y ya no te dejaban entrar. Y ya se han quedado así, se ve que les… pues ya no entra nadie y está más… Pero que tú lo pides… y además todo funciona por el ordenador. Todo todo todo lo pides todo por el ordenador.
Pero, ahora que hablas del COVID, ¿qué pasó en el COVID?
A nosotros nos cerraron. A ver, yo lo que pasa es que cuando sale el presidente de Gobierno diciendo que… eso fue viernes, yo el sábado abrí. Y bien. Y yo digo… porque no estábamos muy seguros. Y el lunes por la mañana vinimos y nada más llegar entró la Guardia Civil. Muy bien el chico, ¿eh? Y nos dijo: “tenéis que cerrar que las ferreterías no las han puesto como…”. Y cerramos dos meses. Cerramos todo desde que lo dijo en marzo hasta casi mayo, hasta… dos meses. Yo sí que pensé que no volvíamos a abrir, ¿eh? Era mucho tiempo cerrado. Somos dos autónomos. Entonces claro… Lo que pasa que luego abrimos y mira, las cosas han ido… a ver, es verdad que cuando… nos dejaron abrir a nosotros primero que a los grandes. Entonces los primeros meses tuvimos mucho trabajo porque la gente, claro, no había otro. Y entonces sí… Y nada, pues eso, pues lo que nos… “Ahora en casa”, pues en casa. “Ahora ya podéis abrir, primero por cuatro horas”, cuatro horas. Ahora luego sí, luego nos volvieron a cerrar por las tardes, pues luego lo que nos decían. Con mascarilla, pues con mascarilla. Mira, la mascarilla al final, mira, no podemos… ya llevaba ocho horas aquí sin parar, sin quitármela para nada. Lo que pasa es que mi hermana trabaja en un hospital y decía: “va, yo no me quejo”, pero con la mascarilla fue pesado, tanto rato puesta. Y hasta que… si no había nadie me subía arriba y me la quitaba un poco para respirar, [10 min.] pero si no estaba todo el día con ella, claro, aquí tenías que estar con ella. Pero sí, nos cerraron, cerramos. Bueno, la carnicería no cerró, pero los demás cerramos.
Sí, alimentación…
“A cerrar”, pues a cerrar. Pues ya está, en casa. Allí, dos meses. No, dos meses, aquello fue… madre… Yo la primera semana bien, pero a partir de ahí, yo a los 15 días ya estaba que me moría, yo digo: “yo, sin salir de mi casa…”, al final me salía al balcón, me paseaba por el balcón, no había que hacer. Pero se me hacía pesado, yo no soy tan casera, yo no, yo… Además vivo muy cerca de la playa, nada más me dejaron me fui a la playa. Enseguida yo cogía a mi hija y dije: “vámonos a ver el mar y a que nos dé el aire”. Pero oye, mira. La vida tiene… lo que hablamos antes. Viene una ésta, ¿qué vas a hacer?, claro. Ya no puedes hacer nada.
Bueno, ahora estáis en Tien21.
El Tien21 es lo de electrodomésticos, Coínfer y otras proveedores es lo de ferretería, y luego pues nada, es lo que tenemos y es lo que… con lo que nosotros… con lo que yo compro, pero claro… Y luego pues nada, pues eso. Bien, aguantando, mientras se pueda aguantar, pues se aguata.
¿Una ferretería es un espacio donde compran hombres, básicamente?
No, también vienen chicas, ¿eh? A mí me hace mucha gracia… porque hay días que mi marido está trabajando fuera y no… pues está haciendo cosas. Pero muchas veces vienen y dicen: “¿tú me explicarías como cambiar —por ejemplo— pues lo del váter?”. Y él se lo explica y ellas se tiran adelante y lo cambian, ¿eh? “Es que yo estoy sola, no voy a pagar a un fontanero”. Hombre, la mayoría es gente… son hombres. Ya te digo, si ya la mayoría son inmigrantes, que son los que vienen y me compran a mí.
Es curioso, ¿eh?
Sí, sí, es curioso. A mí me resulta curioso, pero es verdad. Compran mucho ellos en… A mí me compran, mucho más que la gente del barrio, es la verdad. No sé. Los chicos entran y… habrá de todo, como en la viña del Señor. Sí, sí, pero claro, como la mayoría trabajan de eso, de fontaneros, de albañiles, de electricistas, que hacen lo… pues bajan aquí a comprar. Me imagino que compran también… pero a mí me compran mucho. Es verdad, compran mucho y no sé. O están acostumbrados, no sé. No tendrán… no sé, no lo sé. A lo mejor no tienen coche para ir hasta allá y volver, no sé, no lo sé, no le he preguntado. Pero sí que vienen, sí.
Las tiendas hacen barrio.
Ya, las tiendas… y hacen… A mí me… yo lo pienso siempre, porque yo vivo en el Cabanyal y allí pasa lo mismo, allí no queda casi nada. Y claro, yo digo… y creo que está triste. Es como cuando el COVID, que yo salí porque tenía que ingresar un día y era un jueves que en el Cabanyal hay mucho movimiento porque hay mercado, y es que yo decía: “madre mía”, yo subí a casa y dije: “madre mía, estoy deprimida. No hay nadie por la calle”. Claro, estábamos todos… Entonces, se queda sobre todo… más en invierno, que tú cierras pronto y no queda nada y está triste. Pero… si no hay tiendas pues habrá otra cosa [risas]. Apartamentos turísticos. Yo lo veo así, ¿eh? Yo lo veo, lo veo. Lo veo, allí en el Cabanyal han montado muchos, ¿eh? Mi peluquera se tuvo que ir de la planta baja y se han puesto… y ha tenido que cerrar. Porque después buscaba y claro, 800 euros, digo: “cortando pelos… cortando yo todos los pelos de Valencia no puedo pagar ese alquiler”. Y lo cerró, lo cerró. Y buscó otro trabajo.
VICTORIA EN ACCIÓN
Queríamos aprovechar que tenemos a una persona profesional… [risas]
Ah, vale.
A ver: sartenes.
Yo tengo siempre 22, 24, 26, 28 y 30.
¿Qué nos recomiendas?
¿Vosotros cómo… con inducción…?
Vitrocerámica.
Es lo mismo. Bueno, es lo mismo no. Éstas ya valen para todo, para inducción, para vitrocerámica… A ver, yo ésta la he probado y a mí no me ha ido bien y ésta es nueva. Esta la acabo de traer. La vi, me pareció que estaba muy buena porque ponía, ¿ves?, “Vulcano, sartén de aluminio…”, y yo digo, “pues nada”. Y ésta vale 12,95 y esta creo que… o sea, vale 13,95. Ésa yo no la he probado, para qué te voy a engañar. Esa sí que la tengo en mi casa y yo… porque yo las pruebo todas. Eso lo que tenéis que hacer es nunca ponerla caliente debajo del grifo. Esperar a que se enfríe, cuando se enfría con lo mismo de… no el Nanas [marca de estropajos de níquel o de acero inoxidable], lo de la esponjita se quita y así, porque esto ya no tiene teflón, porque el teflón decían que era malo. Entonces ahora lo que pasa… pero claro, si la rayas… y es cuando se pega. Entonces, ya te digo…
Es que en la casa nueva que vivimos teníamos una que era una maravilla, pero de repente ha saltado el teflón, supongo que sería teflón, se ha hecho como un agujero, se pega y se desprende. Que dices: “me estoy tragando…”.
No, no, no, no, no. No, esto ya normalmente ya no tienen, es el triple capa y ya no tiene, eso ya no tiene teflón. Eso ya lo hacen de otra manera. Y vale… esto vale hasta para inducción, ¿eh? A ver, normalmente todo lo que hay nuevo de sartenes, de todo eso, ya vale para inducción. Porque si no era una tontería tener sartenes para vitrocerámicas, sartenes para inducción… Entonces vale para gas, para inducción, para eléctrica y para vitro, para todo.
Entonces nos llevamos la de…
¿La Vulcano ésta? A mí me llama la atención también. Ya te digo, yo tengo siempre el…
La de aluminio.
Tengo eso, esto ya no tiene teflón, entonces intentad no rayarla. A mí no hay cosa que me dé más rabia… es que cuando se pega una tortilla a mí me da una rabia.
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Títol |
Victoria García Llagües, de «Ferretería García» |
Data i lloc de l’entrevista | Dimecres 4 de juny, a la ferreteria (carrer de Dalt de la Mar 73) |
Temàtiques | Dona, veïnat |
Equip entrevistador | Etnopèdia (Laura Yustas, Nelo Vilar) |
Publicació en Natzaretpèdia | Divendres 13 de juny de 2025 |
Enllaç | https://youtu.be/BpZVcBJYots |
Extracte | https://youtu.be/RnmCjdBeARc |
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